Mañana cuando me vaya

con rumbo a la eternidad,

llevaré siempre templadas

las cuerdas del instrumento

y he de encomendarle al viento

que les derrame mi canto,

no ha de ser el campo santo…

¡Razón pa´olvidar mi acento!

Artículo Destacado

AUDIO POEMAS TROVERO SUR

POESÍA DE MIGUEL PEÑA ARANEDA Audio Poemas de Trovero Sur cultor natural de Aysén En esta sección iremos presentando la Antología poética, ...

CANCIÓN PARA AYSÉN

LA REINA DEL TRAPANANDA

MUSICA DE MIGUEL PEÑA TROVERO SUR


CANCIONES A COYHAIQUE

LA REINA DEL TRAPANANDA

Esta canción obtuvo Premio Canción mas Popular en Festival "Una Canción para Coyhaique" versión 2007

Autor y Compositor    Miguel Peña A. 

Interpretación      Patagonia 5
Víctor Mansilla
Mauricio Troncozo
Juan Carlos Medina
Jorge Peña V.
Miguel Peña A.

  

(Audio corresponde a grabación artesanal recuperada de formato cassette)

LA REINA DEL TRAPANANDA (1)
Ritmo derivado del chamamé

Sus ojos son de azul cielo
mirar de profundas aguas
su tez dorada de soles
su cabellera cascadas,
Su silueta curvilínea
sus  pechos tersos que aguardan
para amamantar los hijos
que han de parir sus entrañas,
Su virginal juventud
es un motivo que atrapa
lo mismo que su belleza
su pureza y resolana  (2).


ESTRIBILLO

 Es coqueta, es atractiva
                            pero la niña mas santa,
                            es una braza que quema
                            es una alondra que canta...
                            es la undécima región
                            la reina del TRAPANANDA.


Muchos, por verla tan joven
le restaron importancia
y hoy que ya la ven mujer
 le han cifrado de esperanzas.
Le llaman la novia eterna
la doncella del mañana,
la mejor madre futura
por ser la niña más sana.
La que aspira mejor aire
y bebe más pura el agua,
una madre pa’l futuro
 nacida en el TRAPANANDA


      ESTRIBILLO ...


Glosario:
(1)  TRAPANANDA es el antiguo nombre que tenía la Patagonia Chilena u occidental. Desde siempre fue una región lejana e inhóspita para los exploradores que se aventuraron en sus tierras cubiertas de espesa selva y azotada por fuertes vientos. Recién en 1927, Carlos Ibañez del Campo creó el Territorio de Aysén, que 10 años después se convertiría en una región más de Chile.

(2) RESOLANA. Reverberación solar a través de las nubes. Resolano aplicase al sitio resguardado del viento donde se toma el sol.



DÍA DEL PADRE

Consejos del Padre de Hijo de Juana y José (libro de Trovero Sur)

En aquello ¡fue un señor!,
mi padre con sus sermones
y me pintó las cuestiones
tan claras como el podía
luces que alumbran mis días,
mis noches y socavones:

“Si tus alforjas no llevan,
mas que sueños e ilusiones;
agrega mis bendiciones,
la honradez y la nobleza,
¡que es la más firme corteza
entre el pobre y los ladrones!

En este mundo de Dios
hay dolores y dolencia
no hay que perder la paciencia
mortificado en el bien
de bien, será cada quien
se dote de la decencia.

Si la pobreza es carencia
del dinero con sus bienes
debes saber de que tienes
riqueza en el corazón
y en la cabeza, ese don,
de bien rendir lo que obtienes.

 No te quisiera decir
que la vida tiene trampas,
que hay toros negros y pampas
que te pueden asechar
y menos hay que olvidar
que hay mochos y de dos guampas.

 No es la apariencia, una estampa,
en la que puedas confiar
también te puede patear
la tambera sin manea,  
la vaquilla mientras sea,
será mas fácil lidiar.

 Observa al arrear la tropa,
o tal vez en el corral
verás en el animal
conductas no muy serenas
y que en nada son ajenas
al hombre y su cada cual.

Fíjate bien y verás
que hasta el mas chato se agranda,
ante el débil o aquel que anda
con la suerte a mal traer,
allí es donde hay que tener
¡la estatura del que manda!.

La vida es una zaranda
de cruzar muy cauteloso
prudente, no es ser miedoso,
es prevenir y evitar,
ser osado, no es cruzar
el desierto victorioso.

La voluntad, el reposo,
paciencia, idea y talento
dependen de un fino tiento
que es preciso no cortar
¡ni siquiera por probar,
si lo que yo digo es cuento!.

Hay tanto mal en el mundo
que tiene una solución
hay tanta imaginación,
hay tanto razonamiento
y aún, la verdad es un cuento
y la mentira razón”.

Padre, hoy se la lección
que no entendí de inocente,
pero que por ser prudente
la recordé en mis desvelos,
cuando te lleven los cielos
en mi estarás más presente..."

Extracto Libro Hijo de Juana y José (Pág. 33 - 34)


Miguel A. Peña Araneda - Trovero Sur



POEMA              


CIPRIANO, EL VIEJO TROPERO
Trovero Sur


 ¡Por fin hijo! hemos llegado;
fue difícil la jornada… ¿no?
Bueno… hoy se pega un pique al pueblo,
hace uso de su plata
y me trae unas compritas,
que su mamá tiene anotadas;
¡yo le doy para esos gastos!,
a mí, me trae cigarrillos
y unas cuatro damajuanas;
carneamos una vaquilla
y también una potranca,
después de un gran sacrificio
¡se debe alegrar el alma!
qué dice usté’ mi’jo gaucho,
¿corresponde una bailada no?.

  Así habla a su hijo, Cipriano
de vuelta de una tropiada,
orgulloso del cachorro
que ya ha mostrado sus garras,
en 110 días con sus noches,
arriando en la huella larga
de lago OHIGGINS al SIMPSON,
láaa púucha amigo… ¡que jornadas!
           
  ¡Bueno! Invite usted a su amigo,
el que anduvo en la tropiada,
le avisa allí a mi vecino
y si tiene una… peor es nada,
tráigala pa’ que se alegre,
¡pa’ eso el hombre trabaja!
su padre también fue joven
y sabe lo que se siente,
al no ver su prenda amada.
Mas de tres meses llevamos
sin dormir en una cama,
sin alojar bajo techo,
sin sentir una caricia,
la ternura, la mirada,
de una madre, de una esposa,
de una prenda enamorada.
            Tenemos el cuero duro,
pero hay que escuchar el alma…
lo que quiere, lo que pide
y hasta incluso lo que calla,
por eso mijo repito…
¡demos una festejada!
después de todo… ¿Quién sabe,
que pueda ocurrir mañana?
y solo llevamos puestos,
los recuerdos en el alma.
  
Al otro día temprano,
rayando el sol de mañana
se ven colgadas en los cercos:
lonas, mantas, cueros, matras,
unos lazos estirados,
bozales, pierneras, reatas…
como vivo testimonio,
de aquella dura jornada.
   Mientras el viejo Cipriano
saborea una cebada,
de buena yerba BURRITO
y su vieja le informaba,
de todo lo acontecido
estando él, fuera de casa
 Por la noche reunidos
se da comienzo a la farra,
todo es alegre y cordial,
se come, se bebe y baila,
mientras los viejos comentan
recuerdos tristes y tallas.
      ¡Alegre! estaba Cipriano,
se reía a carcajadas…
ese día más que nunca,
le brotaba desde el alma,
orgullo, satisfacción,
¡qué sé yo…! lo que pensaba.

Al tiempo me lo contó
su viejo amigo del alma,
había cumplido Cipriano
lo que en su vida anhelaba,
que al menos su hijo menor,
¡saliera gáaucho… a su Tata!
y poderlo presenciar
ya que viejo se encontraba,
saberlo buen domador,
buen amigo y gaucho pampa,
que no se le iba un bagual,
sin colgar lazo en las guampas
y a pesar de ser muchacho,
ser respetado por los “Maulas”,
           prudente, trabajador, más,
          más Cipriano, no esperaba.
            Por eso quise esta fiesta,
dijo a su amigo del alma,
siempre sentí que la vida
me jugó serias pasadas;
hoy, hoy soy un viejo feliz
veo mi suerte cambiada,
por eso quise esta fiesta,
después de todo ¿Quién sabe…
que pueda ocurrir mañana?.
pero sí, ya estoy seguro
morir en paz con mi alma…
y cuando ande M’ijo gaucho,
por esas duras tropeadas,
yo seré como su sombra
arriando en la huella larga,
pa’ ayudarlo con el grito:
¡FUERA… FUERA!
en las montañas.
            
Resultó ser despedida
´uutta madre… que macana
gaaaucho tropero Cipriano,
la muerte lo embozalaba
pa’ llevárselo de tiro,
¡no pegó ni una sentada!
            tal vez, porque iba feliz,
feliz y en paz con su alma,
porque ahora si podría…
desde el más allá,
cuando ande por las tropeadas,
ayudar a su hijo gaucho
a arrear por la huella larga,
con el grito del tropero:
¡fueeraaaa… fueeraaa…!
como un eco en las montañas.


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DÍA DE LA MADRE

HOMENAJE A LAS PARTERAS DE LA COLONIZACIÓN DE AYSÉN


"Para ella no hay huellas fieras
por nieve,escarcha o pantanos,
no es mucho el sol del verano
ni creciente en primaveras;
Ella monta con pelera
o un cojinillo apretado
en su silla o en recado,
según sea la emergencia
porque no niega asistencia
a un parto solicitado

Ella jamás ha jurado
al servicio de la vida
pero es tan comprometida
como el más juramentado
y cuando le han preguntado
el valor de sus servicios
contesta, sana, sin vicios:
"lo que sea su voluntad"
pero el gaucho en su humildad
¡Paga bien sus sacrificios!

De mujeres que ha salvado
no sabe, ni yo se cuantas
y las criaturas ¡son tantas!
por los muchos duplicados,
la han visto cruzar a nado
sobre el lomo de un caballo
allá por el Río Mayo,
por el Simpson a Baguales
por el Río Mañihuales
y otras más... que no detallo.

Don Aniceto Cevallos
contaba de una ocasión
que la vio en un apurón
una fría noche de Mayo.
Decía: "si ahora fallo,
será esta la vez primera,
muchacha catorceañera
con tres guaguas en la panza
y para peor esperanza,
es estrecha de cadera."

Fue fea aquella carrera
aunque sacó las tres crías
y Cevallos ese día,
fue asistente de partera,
aunque nunca lo creyera
debió de prestarle ayuda
porque siendo peliaguda
la solución de aquel caso,
no hubo mas, que dar el paso
y abstenerse de la duda...

Todo era por precaver
y no fallar a su honor
y ocurriera que un horror
su ausencia pueda traer
y esgrime de su saber:
"parir... parece rutina,
pero es una obra divina
que Dios puso en nuestras manos
darle vida a un ser humano,
puede ser que otra termina..."

Extracto libro Hijo de Juana y José, Capítulo XX



BELISARIO JARA



UN CANTO A DON BELISARIO.
Trovero Sur  1995


A Don BELISARIO JARA
el obelisco olvidado,
de mi jardín he portado
un clavel a su solapa
y mi verso, que de llapa
va en un racimo bordado.

 La laguna de la senda,
hoy llamada “Lago frío”
te proclamó ¡bien venido!,
pues no andabas por prebendas;
y ante ese espejo de ofrenda
fuiste peinando tus canas,
con audacia soberana
venciendo al tiempo inclemente,
para ser camino y puente
de esa colonia temprana.

 Mis infantiles jornadas
Desde ”mil nueve cincuenta”,
fueron un rosario de cuentas
con tus proezas comentadas;
y esa… esa “tapera” callada
de tu población primera,
me detuvo horas enteras
sumergido en el pasado
y en el patio desolado,
hallé tu historia pionera.

 Desde Antuco, Sur de Chile,
por los “Andes” a “La Pampa”
cruzará erguida tu estampa
aún en tiempos febriles;
Mapuche Pampa y de Chile,
como también  el pehuenche,
lanzan su alarido al Puelche
queriendo ahogar sus dolores;
y tú… tú oíste esos clamores
y luego el de los Tehuelches.

  Tu estrella, horizonte y lumbre,
te llevó en colonia al Sur,
jugándote en un albur
a la “16  de Octubre”;
Tu espíritu de costumbre
te sindicó “explorador”,
no te infundieron temor
los galenzos ni tolderos;                 *1
más bien fuiste su aparcero,
expuesto al crudo rigor.

 Patagonia, ocho noventa,        *2
morrenas e inmensidades,
no hay huellas ni autoridades,
solo el puño, la herramienta;
Peones leales, que a tu cuenta
nieves y vientos surcaron,
hombres que al deber se anclaron
como el poste con la grampa,
y cual toro con las guampas
los muros los derribaron.

 Dura lucha fue instalarse
dura lucha producir,
dura lucha proseguir
y dura lucha quedarse;
Luego en lucha desangrarse
para llegar a un mercado,
tributando algún ganado
pa’l festín de los caranchos,
que el desierto crudo y ancho,
parecía ser su aliado.

 Vendida lana y ganado,
traer víveres al rancho,
otra vez junto al carancho
que era un socio despiadado;
Los carroñeros alados
supieron de tus porrazos
y del pulso de tus brazos,
que siempre te levantaron
con quienes te acompañaron,
haciendo cintura al lazo.

 Héctor, Manuel y otros tantos,
por ahí rindieron sus vidas
provocando esas heridas,
tu desconsuelo y quebrantos.
Más tarde surgió el espanto
con los gringos  bandoleros,
terror de los estancieros
por lo bárbaro en sus hechos,
y ahí también se puso el pecho,
o se moría primero.

 Tu fuste imperecedero
no admitía el claudicar,
del rigor fuiste a la par
como la lonja al talero.
Exploraste los senderos
con tus paisanos cerriles,
pensando siempre en tu Chile  
con audacia y valentía,
soñando soberanía
“cual leal soldados civiles”.

 Sin deslindes perceptibles
se disputan las hectáreas,
por lo que exploras otra área
sin rendirte a lo imposible;
cualquier arroyo, es posible
muestre un amplio cañadón  
donde alzar casa y galpón,
quizás sea nuestro país
y nos reporte el matiz,
que bulle en el corazón.

 Pampa cual marchita flor,
desértica inmensidad,
se rumbea sin claridad
aunque hay sol abrasador;
luego se asoma el verdor
de la sierpe vegetal,
porque el Pacífico mar
envía su húmedo aliento
y presumes ¡muy contento!
el Chile de tu soñar.

 Era el “Alto Río Mayo”
cerca de sector “El Triana”,
ahí llegó tu caravana,
20 carros rueda de rallo,
Vacas, ovejas, caballos,
hacienda, peones, aperos;
Don Belisario en su esmero,
una vez más ¡con honor!
era el primer poblador
cerca, a su Chile lindero.

 Desde el palenque al potrero
los toldos, luego el fogón,
los corrales, el galpón,
las casas y el gallinero;
Hombre con temple de acero
puso vida en el lugar
y el viento empezó a silbar,
en las torres de un molino
que de eterno peregrino,
se anclaba allí… pa’ girar.

 Pero había más que esperar
de usted pues Don Belisario,
porque allí su sueño a diario
fue entrar a Chile a explorar.
Con José Tapia a la par
en mil novecientos siete,
por Lago Cástor se meten
pero el monte los rechaza
y se devuelven a casa,
aunque los campos… prometen.

 Por eso quedó en su mente
y en la retina metí’o,
los cañadones “Del Frío”
con su lago y sus torrentes;
Pa’ concluir más noblemente,
preparó con sus paisanos
la expedición de verano
que Juan Foitzzik secundara,
por Cástor, Pólux bajaran
al “Peludo” y sus pantanos.

De este hecho se derivara
la osadía de Don Juan,
mas uste’ y peones harán
la ruta por donde entrara;
Nombre que aquí se adeudara,
¡pues no lo lleva el camino!
suele ser el cruel destino
del que hace y no vocifera
y el tiempo con su carrera,
¡va ocultando pergaminos!.

 Por suerte que en mí destino
se cruzó aquella tapera,                 *3
la Estancia que el lecho fuera
y el final de su camino.
Mi guitarra esboza un trino
y mi palabra un clamor,
por el hombre explorador,
“pionero” ¡casi olvidado!
A ese ¡obelisco no alzado!
Pongo en su cumbre ¡esta flor!.

              ----- * -----


*1 Galenzos:  Galeses.
*2 Ocho noventa: mil ochocientos noventa.
*3 Tapera: Puebla, casas e instalaciones en ruina, abandonadas.

Este poema fue dedicado a Sr. Belisario Jara, pionero colonizador de Aysén, quién ingresó desde la pampa Argentina por el paso Castor en la década de 1900.



Otras Publicaciones acerca de Belisario Jara Ulloa:

 AQUIAYSÉN por Oscar Aleuy Rojas

DÍA DE LA MUJER

HOMENAJE DE TROVERO SUR A LAS MUJERES AYSENINAS



DEL SUEÑO A LA REALIDAD

Al observar en las ramas
vida, ternura y primores,
mis ojos beben colores
que sus bellezas derraman,
lo mismo encuentro en las damas
cual pétalos de una flor,
calidez y resplandor
como el astro de la mañana,
que lo que besa... engalana
con su divino candor.

Dicen que Dios puso en ella
magia, tersura e ilusión
y especial dedicación
en darle alma de doncella,
prosiguiendo obra tan bella
logro emular a las rosas,
con mejillas ruborosas
que se encienden cuando besan
y a su gran delicadeza,
sumó el mirar de las diosas.

Años mozos que uno añora,
tiempos en que yo soñaba
con una flor en la almohada
pa’ deshojarla en la aurora.
Más... la realidad traidora
de tan poco que me daba,
¡ni con almohadón contaba!
donde posar una flor
y aunque exudara el amor,
hasta el perro me arisqueaba.

Muchas noches, madrugadas,
como toro en el otoño,
de tanto agachar el moño
trajo  el sol de una alborada
aquello que yo buscaba
entre los calafatales,
la flor que curó mis males,
como alondra en mi ventana,
pa’ saludar la mañana
cuando el rayo de oro sale.

Y entramos a desgranar
la mazorca de la vida
siendo mi prenda querida,
alivio a todo pesar
Sin casa, me dio un hogar
no solo me dio sus besos,
de mi amor fue el embeleso,
ante mis dudas, palenque
y supo alzar el rebenque
cada vez que hubo un tropiezo.

De tanto luchar atento
atropellé los caminos
siguiendo gorjeos y trinos
que me transportaba el viento,
Crucé la pampa contento,
aunque jugado al albur,
le recé a la Cruz del Sur
y ante el ojo del lucero,
bajo de un toldo de cuero,
nuestro hijo nació a la luz.

A caldo ‘e Piche y Ñandú,
leche de Vaca y de Chiva,
la vida del niño, arriba,
cual el niñito Jesús,
Proseguimos rumbo al Sur
más bien cargado al Oriente,
donde dicen que no hay gente
y aquello nos parecía,
¡ser la tierra prometi’a
como pa’ hacernos presente!.

Cuando hallamos los torrentes
que huían ante nosotros,
fijé el Toldo cuero ‘e potro
y en nombre del Chile ausente,
creció paulatinamente
la esperanza ante la queja,
al cuidado de mi vieja
mientras yo la temporeaba,
en estancias que explotaban
el coironal con ovejas.


De allí mi fiel compañera
al cabo de algunos años,
me entregó un criollo tamaño
y dos muchachas solteras,
las tres sin peros ni peras
tejiendo en un solo manto;
mi hijo y yo mientras tanto
venciendo otros sacrificios,
para hacer llegar los vicios
al hogar de nuestro encanto.

Hoy invoco que algún Santo
me encomiende a mi señor,
¡Quiero Padre Creador,
hacer plegaria mi canto!
porque ha sido tanto y tanto
lo que entregó la mujer,
Región de Aisén, de hoy y ayer,
a sus hijos y marido,
pues  donde haya habido un nido,
¡ella lo ha ayudado a hacer!

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